Y el hombre moreno de la barba de dos días quiere volver a ocupar un lugar en mi vida; pero yo insisto en decirle que ya es muy tarde y tal como a mi me dijeron alguna vez yo lo digo a él: Cuando vuelva  estar sola, podemos estar juntos, antes no.

Demoraste bastante en volver a mi y yo quise esperarte.

(bastante, no recordaba cuanto odiaba esa palabra.)