Quisiera verte y entregar en tus manos mi cuaderno rojo. Mirarte y decir; lo escribí pensando en ti, cada letra es por ti. Pero tengo orgullo y no lo voy a hacer.
Aún así, quite todo lo que me recordara a tu cara, tus palabras, tus manos, tu todo. Todo está dentro de una caja. No pienso destruirlo sino guardarlo y sabe quien que haré después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario