El otoño y la primavera tienen algo en común, que son neutras; pero también se diferencian sólo en dos cosas. El otoño bota las hojas y separa parejas. La primavera florece los árboles y une parejas.
Se han tomado el tiempo de mirar las caras de todas esas personas que se sientan en una banca cuando es otoño... Todos lucen tristes y solitarios, con ganas de alguien que les ofrezca su abrigo.
El otoño es complicado. Es pensante. ¿Cuanta gente, cuantos adolescentes intentaran suicidarse en época de frío? Algunos con más suerte lo consiguen y otros con menos no. Yo soy de esas que no tiene suerte.
Me gusta el otoño, más que la primavera.
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