"Sabia que estaba bien cuando me levanté el viernes. Como mucho me sentía más impasible de lo normal. Cuando fui a la cocina por el desayuno Ainsley estaba allí, abatida. Dijo que había estado en una fiesta muy mala la noche anterior.

Después del primer minuto, me sorprendí al ver que mis pies se movían, y me preguntaba cómo habían empezado.

Los demás se quedaron atónitos..." 

"'Creo que te tengo que contar algo', dijo suavemente. Abrió sus ojos negros y la miró con la mirada perdida. -'Es tu problema', le dijo. -'Por lo menos sé lo que quiero ser'. Alejó su cara y la miró fijamente. Sus ojos estaban cerrados. Miraba serenamente al techo.

Bebí rápidamente un trago de agua, no me imaginaba a Ainsley cometiendo un error de cálculo.

Ser una persona es muy complicado. No te creo. No sonreía. '¿Por qué está tan interesada en mi, señorita? Ah, son inmortales', dijo en voz baja. 'Es sólo una tarta.'"